Costa de Azahar
Benicarló
Benicarló, situada entre Vinaroz y Peñíscola, es uno de los municipios más prósperos de la Costa de Azahar, en el Bajo Maestrazgo castellonense. Con una ubicación y un clima privilegiados y una huerta de regadío envidiable, Benicarló es una de las poblaciones más visitadas por turistas españoles y extranjeros. Por eso, las comunicaciones para llegar a Benicarló son excelentes tanto en tren como en coche, por la N-340 o la AP-7.
Visitar Benicarló
Benicarló dispone de una gran variedad de atractivos turísticos monumentales, culturales y naturales y, por supuesto, también disfruta de una gran oferta hotelera, gastronómica y de ocio nocturno.
Si uno se acerca a esta población hacia el 19 de marzo, no debe perderse la particular celebración de las Fallas de Benicarló. Otra cita ineludible en el calendario festivo de Benicarló tiene lugar el 17 de enero, por san Antonio Abad, una fiesta declarada de Interés Turístico Provincial en la que sus habitantes encienden las populares “torradas”, queman al “Dimoni”, hacen una cabalgata y cantan “lloes”. Sin duda, otra de las festividades más famosas de los últimos tiempos, es la fiesta de la alcachofa de Benicarlo, ingrediente estrella de su gastronomía con Denominación de Origen Europea.
Entre los monumentos de Benicarló destacan la Capilla del Cristo de la Mar, de estilo historicista y arquitectura pseudo-románica con elementos bizantinos y mudéjares; el Convento de san Francisco, fundado en 1578; la Iglesia de San Bartolomé, Patrón de Benicarló; la acogedora Ermita de San Gregorio y el antiguo edificio de la Prisión que, en la actualidad acoge el Centro de Estudios del Maestrazgo. También es interesante visitar los poblados íberos de Benicarló: el de Tossa y el del Puig de la Nao.
Además de los monumentos y fiestas de Benicarló, otro de los principales motivos para visitarla son sus playas. Destacan tres playas en Benicarlo: la Mar Chica o playa Norte, una extensa playa de grava y piedra que se ubica en una zona tranquila, casi rústica, provista de servicios y con varios accesos. La Playa de la Caracola, cuyos más de 800 metros de longitud unen Benicarló con Peñíscola. Cuenta con bandera azul, es una de las playas accesibles de la Costa de Azahar, es de arena fina y sus aguas son poco profundas por lo que resulta ideal para el baño. Por último, también con bandera azul, la famosa Playa del Morrongo; una playa urbana de 300 metros de longitud, al sur del puerto, de arena fina y dorada y ambiente tranquilo incluso en agosto. Destacan los numerosos servicios que ofrece y el hecho de estar adaptada para usuarios con movilidad reducida.