Cataluña francesa, Pirineos
Cataluña francesa
La Cataluña francesa, conocida como la Catalunya Nord, es un territorio históricamente, culturalmente y lingüísticamente catalán, que pasó a manos francesas tras el Tratado de los Pirineos de 1659, cuando Felipe IV de Castilla y III de Aragón, cedió las tierras del norte de Cataluña, con capital en Perpinyà, al rey francés Luis XIV. Esto supuso un descalabro para Cataluña, ya que perdió un quinto de su territorio y, lo más importante, la segunda ciudad del país, Perpinyà, quedó en manos extranjeras.
Luis XIV de Francia inmediatamente prohibió la lengua y la cultura catalanas e impuso la cultrua francesa. Hoy en día es poca la gente que todavía habla catalán en esta zona del sur de Francia, sobre todo después de la II Guerra Mundial, cuando la alfabetización se generalizó. Pero gracias al turismo y a los negocios en general con Cataluña, parece que esta zona vuelve a recuperar su lengua originaria, el rosellonés (así se conoce el dialecto catalán de la Catalunya Nord). Los catalanes han intentado recuperar el Rosselló a lo largo de la historia pero sin éxito. Ahora los independentistas de la Catalunya Nord luchan a través de las urnas para reivindicar su catalanidad.
Aunque el Gobierno francés subdividió administrativamente el Estado sin tener en cuenta los territorios históricos para evitar brotes nacionalistas por parte de las culturas minoritarias, la zona del Rosselló ha conseguido que el catalán sea lengua co-oficial junto con el francés. De esta manera se ha potenciado la lengua en las administraciones, en la nomenclatura de los pueblos y calles y, se puede aprender en las escuelas.
La Cataluña francesa pertenece al Departamento General de los Pirineos Orientales, el cual forma parte de la región Languedoc – Roussillon, que de forma informal se conoce como País Catalán. La Catalunya Nord cuenta con más de 440 mil habitantes.
El territorio presenta las siguientes comarcas: el Rosselló, con capital en Perpinyà, el Vallespir, Conflent, Capcir, la Alta Cerdanya y la Fenolhedes.
A pesar de su reducido territorio, la Cataluña francesa cuenta con mar, playa, esquí, bosques, prados y con Perpinyà, con unos 250 mil habitantes.