Costa Brava
Vacaciones Semana Santa en la Costa Brava
La Costa Brava se encuentra en el nordeste de Catalunya, en la provincia de Girona. El litoral escarpado, consecuencia de ser el final de los Pirineos, hace de esta zona del Principado una de las más bellas no sólo de Europa, sino de todo el planeta. Así lo asegura la revista National Geographic cuando la coloca en la doceava posición en el ranking de lugares del mundo que se deberían visitar. Las calas, muchas de ellas semi vírgenes, accesibles sólo a pie o en embarcación, son de aguas claras, cristalinas y de color azul turquesa.
De sur a norte, la Costa Brava empieza por Blanes, una de las localidades más famosas. Los hoteles en Blanes son numerosos y muchos de ellos se sitúan en el mismo paseo marítimo o cerca de él. La playa se encuentra a menos de un minuto a pie. Aun contando con 40 mil habitantes, el casco antiguo de Blanes conserva la atmósfera marinera de antaño y cuenta, además, con numerosos edificios modernistas de finales del XIX, principios del XX. Blanes posee también con numerosos comercios de todo tipo, bares, restaurantes y locales nocturnos. Uno de sus restaurantes más famosos es Can Flores, especialistas en paellas y pescado recién pescado.
Blanes es un destino ideal tanto para familias como para jóvenes, ya que la oferta lúdica de la población se adecúa perfectamente a ambos colectivos. El visitante se sentirá realmente a gusto tanto en verano como en Semana Santa si se decide por esta localidad de la Costa Brava.
Después de Blanes encontramos Lloret de Mar. Localidad famosa por el ocio nocturno, Lloret es, además, un destino familiar excelente. Sus preciosas playas y calas típicas de la Costa Brava, hacen de Lloret de Mar una localidad donde el visitante se sentirá realmente bien. Restaurantes, bares, comercios, discotecas… y, por supuesto hoteles. Los hoteles en Lloret de Mar son muy variados, de manera que el visitante podrá escoger desde pensiones hasta hoteles 5* superior.
Llegamos a Tossa de Mar, sin duda uno de los pueblecitos más bellos de la Costa Brava. Es famosa por su muralla medieval muy bien conservada. Como todos los pueblos de la costa norte catalana, Tossa cuenta con preciosas calas de aguas cristalinas. Los hoteles en Tossa de Mar son menos numerosos, pero para tener poco más de 5 mil habitantes, la oferta es realmente generosa.
Sant Feliu de Guíxols es el siguiente. Famoso por su monasterio y por el museo que éste alberga, con obras donadas por Tita Cervera. Esta localidad cuenta además con preciosas playas, bares, restaurantes y todo tipo de comercios. Sant Feliu de Guíxols es un destino ideal para pasar las vacaciones de Semana Santa o verano.
Siguiendo hacia el norte, llegamos ya a S’Agaró y Platja d’Aro, ambas destinos muy populares entre las clases acomodadas de Barcelona y Girona. Platja d’Aro es sin duda la localidad de la Costa Brava con tiendas de más calidad, siendo famosas las multimarcas. Además, los hoteles en Platja d’Aro son numerosos, a diferencia que en S’Agaró, donde son más escasos. Si el visitante desea pasar sus vacaciones de Semana Santa en una de estas dos localidades, no debe pasar por alto el paseo por el Camí de Ronda que rodea la escarpada Costa Brava. Disfrutará paseando por este tranquilo paseo mientras se deleitará de las espectaculares vistas de la costa catalana.
Llegamos ya a Calonge y Palamós, famoso por sus gambas, de las que se dice que son las mejores del mundo. Los hoteles en Palamós son abundantes y se han sabido integrar en lo que fue el pueblo marinero con uno de los puertos más importantes de Catalunya. Sus calles son empinadas pero realmente bellas.
Después de Palamós empieza lo que muchos llaman la Costa Brava real, la que muestra su belleza real en todos los sentidos. Hay que mencionar el caso de Empuriabrava, una marina, la más grande de Europa, creada durante los años 60-70. Aquí se puede practicar el paracaidismo, actividad muy demandada por alemanes y rusos. El pueblo más grande de la Costa Brava norte es l’Estartit, donde se encuentran las Islas Medes, un paraíso marino natural único en el Mediterráneo, famoso por sus corales. Los hoteles en el Estartit, al igual que apartamentos y cámpings son numerosos. Esta preciosa localidad es uno de los destinos con más demanda tanto para las vacaciones de Semana Santa como de verano.
Begur, l’Escala, Cadaqués, Portbou, Llançà o Pals son verdaderas preciosidades en medio de la escarpada Costa Brava. L’Escala es famosa por sus anchoas. Cadaqués, uno de los pueblos más bellos de Catalunya, ha sido y continúa siendo, fuente de inspiración de artistas como Salvador Dalí quien se instaló en Portbou, donde hoy en día se encuentra la Casa Museo de Portlligat.
Los hoteles en Cadaqués son pocos, pero el visitante no debe dejar de visitar este pueblecito de casitas blancas y flores en todas las entradas y patios. También cabe mencionar Pals, a segunda línea de la costa, sus casitas de piedra no dejarán indiferente al visitante.
Pero la Costa Brava no acaba en sus pueblos. El paisaje, las playas, calas, patrimonio cultural o la gastronomía, es lo que esta zona de Catalunya nos puede ofrecer. Durante Semana Santa muchos restaurantes preparan platos con pescado recién traído de la playa para los amantes de la gastronomía marinera y para aquellos más religiosos, que deseen seguir la Cuaresma.
Si estás pensando dónde pasar tus vacaciones de Semana Santa, no lo dudes más, la Costa Brava es tu destino.