Los Calçots: Gastronomia de la Costa Dorada

El Calçot, tradición y cultura catalana

Los Calçots son un plato típico de la Costa Dorada, concretamente de l’Alt Camp y de las Tierras del Ebro, de finales de Invierno. Son muchos los restaurantes que ofrecen menús degustación de Calçots especialmente en enero, febrero y marzo. También se hacen fiestas populares en honor a este exquisito manjar, cómo la Festa dels Calçots de Valls, ciudad dónde se atribuye el origen de este plato tan típico catalán.

El Calçot es una cebolla tierna, blanca y dulce, que cocida en fuego vivo es la base de la calçotada. Una vez los calçots tienen las capas exteriores negras, se retiran del fuego y se envuelven en grupos de unos 25 aproximadamente en varias hojas de papel de periódico y se dejan como mínimo una media hora para que acaben de cocerse con su propio calor.

La forma de comerlos, es muy original. Se comen pelando las capas quemadas exteriores con la mano, y se untan en una salsa de salvitxada o romesco. De hecho es la salsa el auténtico secreto de este curioso plato catalán, y son muchos los que guardan el secreto con gran recelo.

Normalmente los calçots se sirven de primero, cómo entrante, y seguidamente se come carne y butifarras asadas sobre las brasas que quedan después de hacer los calçots. Una comida tradicional, que se acompaña con vinos de la Tierra, ya sea el Vino del Priorat o del Penedès, o el Cava Catalán.

Los Calçots en la Costa dorada

Aprovechando el tirón de este típico plato de la Costa Dorada, los grandes centros turísticos de Salou y Cambrils, ofrecen paquetes combinados de hotel y comidas de calçots. Una opción, que en pasados años ha tenido muy buena acogida, y que ha permitido diversificar la oferta de estas poblaciones en temporada baja.

Para los que deseen una experiencia más auténtica, podemos encontrar masias y casas rurales dónde poder deleitar este producto de la tierra durante una agradable estancia en un alojamiento tradicional.

Los calçots son un plato típico que se come en grupo. Es por este motivo, que hay un montón de restaurantes especializados en la temporada de los Calçots que nos facilitan espacios ideales para grupos. Para complementar estas jornadas, existen mil y una posibilidades en la zona, ya sean a través de catas de vinos, visitas culturales, actividades de aventura en la natura etc.

Ya sea en grupo, en pareja, en familia o sólo, lo que no cabe duda, es que los calçots han pasado a formar parte de la cultura y tradición catalana y son miles las personas que se movilizan año tras año, con la excusa de esta preciada cebolla catalana.