Vuelve el MotoGP a Montmeló

Desde que en 1992 se celebró la primera carrera de motos, el Circuito de Montmeló ha sido testigo de momentos inolvidables de la historia del motociclismo: fue aquí donde Carles Checa prácticamente resucitó, volviendo a entrenar con su Honda tras el grave accidente que sufrió en Donington Park. También fue en Montmeló donde Àlex Crivillé, saliendo desde la Pole, fue arrollado en la primera curva y perdió todas las opciones al título. Media gradería, dolida e indignada, abandonó el circuito. Un año después, en el ‘99, Crivi se proclamaba campeón del mundo de 500 c.c. El primer piloto nacional que se alzaba con este título en la categoría reina. Aquí también hemos vivido desenlaces al límite y luchas cuerpo a cuerpo como el adelantamiento de Rossi a Lorenzo en la curva de meta del 2009. ¿Y qué decir de la temporada 2014? Fue un año de marcas: triplete catalán de victorias en las tres categorías, Marc Márquez igualó a Il Dottore ganando siete veces consecutivas en las siete primeras carreras del Mundial y por primera vez dos hermanos se alzaban con el título mundial en dos categorías distintas. Con un 2014 así, ¿quién se puede perder el Monster Energy de MotoGP el próximo mes de de junio en el Circuito de Catalunya?

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Montmeló, mucho más que un circuito | Gran Premio MotoGP de Catalunya

En este blog no os vamos a decir que Montmeló es un referente internacional en cuanto a capacidad de innovación y modelo de gestión, ni tampoco que el trazado tiene 16 curvas, 8 de derechas y 5 de izquierdas, que su recta de más de 1 km es una de las más rápidas del mundial, ni que tiene capacidad para acoger a más de 104.000 espectadores y que las estadísticas demuestran que año tras año aumenta el número de aficionados a este deporte. Hoy os vamos a hablar de lo que el Circuito de Cataluña significa para los fans del motociclismo: aquí hemos experimentado los cambios de motor, hemos pasado de oler el aceite quemado de las 2 tiempos a vibrar con el ensordecedor rugido de las 4 tiempos. Por el Circuito de Barcelona-Catalunya han desfilado las grandes leyendas de las motos: Michael Doohan, Okada, Emilio Alzamora, Jorge Martínez, Albert Puig, Valentino Rossi o Casey Stoner, entre otros. Pero si de algo puede presumir el Circuito de Montmeló es de haber visto nacer y crecer a los mejores pilotos actuales: los hermanos Espargaró, de Granollers; los Márquez, de Cervera, el mallorquín Jorge Lorenzo; Dani Pedrosa, de Sabadell; el barcelonés, Tito Rabat; Maverick Viñales, de Figueres y un largo etcétera que demuestra que, en estas tierras, corre gasolina por las venas. Esta nueva generación de pilotos está creando afición, y de la buena.

Como os decimos, Montmeló es más que un circuito. Aquí asistimos cada año al espectáculo que se celebra la noche anterior a la competición en los alrededores del Circuito y es una experiencia inolvidable. Igual que llegar allí el día de la carrera y encontrarse el párquing con miles de motos alineadas, los aficionados haciendo fotos, los clubs de fans dirigiéndose a las tribunas reservadas para que sus pilotos los puedan reconocer, etc. Y es que algo que define al Circuito de Montmeló es la buena organización: no sufrir embotellamientos ni largas esperas gracias al control de accesos, es todo un lujo. La ubicación del circuito, a tan sólo 32 km de Barcelona y a 18 km de la playa, hace que llegar sea tan sencillo y cómodo que no acercarse supone casi una temeridad.