Barcelona
Avinguda del Paral•lel en Barcelona
L’Avinguda del Paral·lel es una de las calles más míticas y seguramente con más secretos de Barcelona. Años atrás, esta avenida era lo que se conoció como el Broadway barcelonés, llena de teatros, cafés, Music-halls y, sobretodo, movimiento, mucho movimiento. A principios de siglo XX, el Paral·lel era la versión catalana de lo que fue el Montmartre parisino.
La Avinguda Paral·lel conserva hoy en día muchos de los teatros y cafés de la época, pero muchos han sucumbido. El Ajuntament de Barcelona está invirtiendo esfuerzos para recuperar el prestigio teatral y de ocio en general que en su día tuvo esta calle barcelonesa.
El Gran Teatre Espanyol, abierto en 1892 y ya desaparecido, fue posteriormente la discoteca Estudio54, y hace pocos años, la sala fue reformada para albergar fiestas, representaciones teatrales y actos relacionados con la cultura. Hoy en día el local, ya reformado, continúa cerrado.
El Tetatre Arnau, abierto en 1894, aguantó abierto hasta el 2004. Su musa por excelencia en sus últimos tiempos, conocida como “La Maña”, por su origen aragonés, lleva reivindicando al ayuntamiento la reapertura del histórico teatro. La últimas noticias dicen que el Ajuntament de Barcelona ha comprado el local y parece que acabarán reabriéndolo.
El Teatre Olímpia, tuvo una corta vida, de 1900 a 1909. El Teatre Talia, también desapareció tras una larga vida de casi 90 años, de 1900 a 1988.
El Teatre Apolo, de 1901, sigue en pie y perfectamente adaptado a los nuevos tiempos. Teatro de éxito, también cuenta con una de las discotecas más famosas de Barcelona: “El Apolo”, y un hotel, también con el mismo nombre.
El Teatre Nou, abierto de 1900 a 1988, fue un cine durante su última etapa.
El Teatre Condal, más al norte de la avenida, abrió sus puertas en 1903 y continúa abierto en una nueva sala.
El Teatre Victoria, de 1905, es uno de los teatros más activos de la ciudad.
El Teatro Còmic, el Teatre Circ Olympia y el Teatre Espanya, también cerraron sus puertas.
El Paral·lel también contaba con varios Music-Halls. El más famoso es el incombustible “El Molino”. Creado en 1889 inspirado por el “Moulin Rouge” de París, cerró sus puertas en 1997. Pero una iniciativa del ayuntamiento permitió su reapertura en 2010 y hoy en día es una de los Music-Halls más prestigiosos de Barcelona. “El Molino” cuenta además con un estupendo restaurante, donde se puede cenar antes del espectáculo o tomar algo.
El Pompeia y el Bataclan no tuvieron tanta suerte.
La Avinguda del Paral·lel cuenta además con numerosos cafés y terrazas que conectan el mar con la falda de la montaña de Montjuïch, a la altura de Plaça d’Espanya. Es la calle que divide el distrito de Sants con el de l’Eixample, protegiendo el curioso barrio del Poblesec.