Barcelona
Distrito de l’Eixample de Barcelona
El Distrito de l’Eixample en Barcelona es el más poblado de toda la ciudad con más de 260 mil habitantes. Este distrito comprende el plan urbanístico de Ildefons Cerdà, quien se encargó del ensanche de Barcelona una vez se derrumbaron las murallas medievales, durante el siglo XIX.
Es en este distrito donde se encuentran gran parte de los atractivos más famosos de Barcelona y sus calles más conocidas, como el Passeig de Gràcia, La Gran Via de les Corts Catalanes, la Diagonal, el Carrer Balmes, Aribau, Muntaner, València, Mallorca, Aragó, etc.
A mediados del siglo XIX Barcelona ve la necesidad de expandirse más allá de las murallas medievales. Los sucesivos gobiernos de Madrid habían impedido que Barcelona se expandiera por miedo a revoluciones, así que la ciudad se mantuvo enclaustrada dentro de sus murallas medievales hasta mediados del XIX, cuando no tuvo más opción que explotar. La Barcelona medieval podía acoger un máximo de 100-150 mil habitantes, pero a mediados del XIX, Barcelona contaba con más de 420 mil habitantes enfermizos. La insalubridad, los humos de las fábricas, la poca luz, infecciones y las ratas, hacían que los ciudadanos de Barcelona tuvieran una esperanza de vida de 20 años, la más baja de Europa.
Cuando finalmente Barcelona se pudo expandir, el proyecto que quería el ayuntamiento fue desestimado y el gobierno de Madrid impuso el conocido como Plan Cerdà. Esto hirió el orgullo de los catalanes, pero años más tarde, l’Eixample se ve como la Barcelona 100%.
En este distrito se encuentran la Sagrada Família, la conocida como “La Manzana de la Discordia”, donde se retan Gaudí con la Casa Batlló, Domènech i Montaner con la Casa Lleó Morera i, Puig i Cadafalch con la Casa Amatller. Todos ellos, genios del Modernismo. La Pedrera, la Casa de les Punxes, el Palau del Baró de Quadras, los preciosos edificios de Rambla Catalunya o el Passeig de Gràcia, hacen de este distrito uno de los más bellos de Barcelona. En general todos los edificios de esta zona son bonitos, todos tienen alguna cosa por descubrir; un detalle de una flor, una cornisa, un rostro, colores… todo esto hace que la mejor opción para el visitante sea perderse y observar. Entrar en contacto con el ambiente que desprende l’Eixample y Barcelona.
Gracias a la expansión urbanística de Barcelona, la ciudad ganó en calidad de vida. En el proyecto final se decidió que cada isla de casas tendría un jardín en su interior para que las madres pudieran vigilar a sus hijos desde casa. El resultado final fue distinto gracias a la especulación. Los jardines eran suelo que perdía dinero, así que muchos decidieron construir. Los antiguos edificios, por pequeños que sean, tienen salida por delante y por detrás, mientras que los más modernos, la mayoría de los 70 y 80, se construyeron dobles; un piso delante y otro detrás, en los jardines. Aunque el Ajuntament de Barcelona esta haciendo esfuerzos para recuperar jardines de islas, la existencia de estos bloques de edificios “dobles” han perjudicado su recuperación.
Generalmente l’Eixample se ha dividido en l’Eixample Dreta y l’Eixample Esquerra. En l’Eixample Dreta encontramos la zona derecha del Passeig de Gràcia, el barrio de la Sagrada Família y la Vila Olímpica. En l’Eixample Esquerra se encuentra el barri de Sant Antoni, muy tradicional y muy barcelonés. Esta parte de l’Eixample es conocida como el Gaixample, ya que es la zona gay de Barcelona.