Barcelona
Carrer del Portal de l’Àngel en Barcelona
El Portal de l’Àngel de Barcelona era una de las antiguas entradas a la ciudad cuando aun estaba amurallada. Se ubica justo delante de Plaça de Catalunya y llega hasta el Carrer de la Porta Ferrissa, otra de las entradas de la Barcelona amurallada, pero desde Las Ramblas y, hasta la Plaça de la Catedral, ya que esta calle se acaba bifurcando.
El Portal de l’Àngel es hoy en día la calle más concurrida de la capital catalana, por detrás del Carrer Pelai, y donde el alquiler de los locales es a veces, incluso más caro que en Passeig de Gràcia.
Esta calle barcelonesa está repleta de comercios y predominan las zapaterías. Pero también hay marcas de ropa como la nueva tienda de Zara y H&M, que ocupa la antigua sede de Gas Natural. El diseño de la tienda es realmente increíble. Massimo Dutti, Calzedonia, Bershka, MANGO o Stradivarius son otras de las tiendas de ropa que el visitante puede encontrar.
Uno de los edificios más bonitos de esta calle lo ocupa El Corte Inglés, y está muy especializado en música, cine y deportes. Antiguamente, se ubicaba aquí Can Jorba y posteriormente Galerías Preciados, pero con su desaparición, El Corte Inglés se hizo con el edificio.
El Portal de l’Àngel también alberga relojerías, joyerías y restaurantes. Al final de la calle, cuando se bifurca para convertirse en Porta Ferrissa, nos encontramos con una especie de palacete de aire Gótico que alberga obras de Salvador Dalí. ¡No te lo pierdas! Justo delante, un edificio moderno coronado con un friso diseñado por Pablo Picasso, expone proyectos de arquitectura muy interesantes.
Si el visitante continua por Porta Ferrissa, encontrará más comercios, pero si decide explorar por el otro camino, la calle acaba muriendo en la Plaça de la Catedral, inicio del Barri Gòtic.
Si bajamos por El Portal de l’Àngel desde Plaça Catalunya, debemos estar atentos a uno de los callejones que gira hacia la izquierda. Ahí se encuentra el mítico café “Els Quatre Gats”, centro de reunión de artistas e intelectuales de finales del XIX y principios del XX. Ramon Casas, Santiago Rusiñol, Salvador Dalí, Pablo Picasso, y un largo etcétera de personajes singulares se reunían en este café.