Monasterio de Poblet

El Monasterio de Poblet fue fundado por el conde de Barcelona Ramón Berenguer IV en 1150 y durante los siglos XIII y XIV vive una verdadera época de esplendor.

Situado en la província de Tarragona, en el término municipal de Vimbodí muy cerca de l’Espluga de Francolí, en 1340 el rey de Aragón Pedro el Ceremonioso encargó el panteón real y nobiliario, también se crearon los panteones privados de los condes d’Urgell y de los de Argensola. Con la extinción del linaje de los reyes de Aragón y la entrada de un castellano en la casa real, empieza la decadencia del Monasterio de Poblet. Aun así, durante el siglo XVI los monjes intentan impulsar un renacimiento del monasterio.

Durante el convulso siglo XIX, el Monasterio de Poblet entra en una clara decadencia con el abandono del mismo en dos ocasiones, el primero en el 1822 (los monjes volvieron un año después, en el 1823), y después definitivamente en el 1835, cómo principal causa del decreto de desamortización de Mendizábal. A partir de esta fecha, el monasterio es totalmente espoliado.

Con la subida al trono de Fernando VII, los monjes volvieron al monasterio. Los monjes intentaron restaurar y recuperar los objetos robados, pero casi todo se perdió y sólo quedaron en el monasterio la biblioteca, el archivo y las tumbas reales de los reyes de Aragón, que serán saqueadas y profanadas durante la Guerra Carlista de 1833. Durante la Guerra civil en 1936 el monasterio fue protegido por orden del gobierno legal de la Generalitat de Catalunya y residió el Sr. Eduard Toda. En 1930 se crea el Patronato de Poblet con la idea de recuperar el monasterio, llevando a cabo una restauración minuciosa. En el 1940 vuelven los monjes en el monasterio y hoy en día se ocupan, además de rezar y estudiar, a mantener el monasterio y a gestionar la pensión que hay en el mismo recinto, donde pueden dormir 12 visitantes masculinos. Muchos lo usan como lugar de retiro para meditar y estudiar.

De entre los reyes más famosos, se encuentra Jaime I de Aragón, conquistador del País valenciano y del Reino de Mallorca. Se dice que cuando su tumba fue profanada, el monarca se encontraba en estado de momificación, y esto 8 siglos después de que se le diera sepultura.

El Monasterio de Poblet es sin duda uno de los lugares más místicos e interesantes de Cataluña, junto con el Monasterio de Santes Creus y Montserrat. El visitante no debe perderse esta experiencia.

Poblet está abierto todo el año desde las 10 de la mañana hasta bien pasadas las 5 de la tarde. La entrada general cuesta 7 euros, aunque hay importantes reducciones para estudiantes, niños, jubilados y grupos.