Barcelona
La Rambla de Barcelona
La Rambla de Barcelona es sin lugar a dudas la calle más famosa de toda la ciudad. Históricamente una riera que descargaba sus aguas en el mediterráneo, es hoy la arteria que une el casco antiguo de Barcelona con l’Eixample.
En las Ramblas hay de todo. Bares, restaurantes de lujo, de comida rápida, supermercados, tiendas de souvenirs, tiendas de moda como Custo Barcelona o Nike, iglesias como la Església del Carme, edificios como el Palau del Marquès de Comillas, el Palau de la Virreina, el Gran Teatre del Liceu o el Palau Güell. Al principio de La Rambla encontramos la Plaça de Catalunya y, al final, el monumento de Barcelona a Cristóbal Colón.
Si el visitante se encuentra aquí, justo a la derecha se encuentran las Reials Drassanes de Barcelona, hasta hace poco tiempo uno de los edificios civiles góticos más importantes de Europa. Un estudio arqueológico reciente reveló que el edificio efectivamente es de estilo gótico, pero del siglo XVI y no del XIV como se pensaba. Se descubrió también que el edificio anterior se derrumbó ya que el mar se iba retirando cada vez más y finalmente se decidió por reubicar el edifico más delante de donde estaba. El edificio actual es prácticamente una copia del que hubo.
La variedad de gentes que podemos encontrarnos en Las Ramblas es increíble; diferentes nacionalidades, ejecutivos, jóvenes de estilos distintos, trabajadores, abuelos que pasean, turistas y, por desgracia, carteristas. Son muy famosos los mimos y retratistas de esta calle de Barcelona.
Si alguien quiere visitar la capital catalana de la manera más económica posible, debe saber que es una zona llena hoteles económicos en Barcelona.
Si queréis vivir más Barcelona, no dudéis en hacer algunas visitas culturales cerca de esta calle, cenad en una terraza con vistas, comprad entradas para el Gran Teatre del Liceu y, antes de entrar, tomad algo en el bar de delante del teatro, es lo que hacía la burguesía barcelonesa durante los siglos XIX y XX.
En La Rambla también encontraréis la famosa Font de Canaletes, mítica por las celebraciones de los fans del Barça y por la leyenda que dice que quien bebe agua de la fuente, vuelve a Barcelona. Os recomendamos que bebeís pero no saboreéis el agua, ¡está malísima!