Barcelona
La Casa Milà o Pedrera de Antoni Gaudí en Barcelona
La Casa Milà, también conocida como la Pedrera, es una de las obras maestras del arquitecto modernista Antoni Gaudí. Se encuentra en pleno Passeig de Gràcia de Barcelona en su confluencia con el carrer de Provença. Su construcción se alargó más de lo previsto, de 1906 a 1912 y las obras costaron cinco veces más de lo que pensó Gaudí, entre paros de obra por parte del ayuntamiento, multas y disputas entre Pere Milà y Gaudí. Esto hizo que el señor Milà casi llegara a arruinarse más cuando el ayuntamiento le denegó el alquiler del resto de viviendas hasta que no estuviera firmada la finalización de la obra.
Su nacimiento fue difícil y el ayuntamiento se declaró claramente en guerra con el señor Milà y con Gaudí. Paros de obras porque el edificio era más alto de lo previsto, otro paro porque ocupa más terreno, ahora porque el pilar en forma de columna se la fachada sobresale de los límites establecidos por l’Eixample y así, un sinfín de contratiempos.
Una vez acabada la obra la Pedrera se vio inmersa en medio de las críticas de los barceloneses que se quejaban de que Gaudí y el Modernismo estaban dejando Barcelona llena de Monas de Pascua (pastel típico de la Semana Santa en Cataluña, adornado con huevos de chocolate, plumas de colores y otros dulces). Finalmente parece que el ayuntamiento reculó un poco y declaró a la Casa Milà “edificio singular”. Era la primera vez que se usaba “singular” en el urbanismo barcelonés.
La Pedrera goza hoy en día del máximo prestigio y es patrimonio de la humanidad por la UNESCO. Sufrió cambios a lo largo de su vida. El piso principal fue remodelado por la señora Milà, perdiendo así la decoración original modernista diseñada por Gaudí, por suerte el decorador respetó la decoración de Gaudí ocultándola bajo plafones de yeso. Fue una verdadera sorpresa cuando se descubrió que la obra de Gaudí había permanecido intacta.
Las rejas de hierro forjado de las carboneras fueron retiradas para abrir comercios. El piso principal fue ocupado por el PSUC (Partit Socialista Uniounista de Catalunya) mientras los señores Milà estaban veraneando en Blanes. Esto hizo que el señor Milà, nacionalista catalán, se pasara al bando de Franco, alegando que no se merecía ese trato. Poco después de la Guerra Civil, Pere Milà muere y su viuda vende el edificio a una inmobiliaria. Ella continuará viviendo en el Principal hasta que muera en 1964.
La inmobiliaria CIPSA construye 13 apartamentos en el desván, destruyendo la obra originaria de Gaudí. Tras la muerte de la señora Milà, el piso noble fue ocupado por la firma Leopoldo Gil Nebot. Finalmente, en 1986, CatalunyaCaixa compra el edificio y ubica su fundación. Se restaura el edificio íntegramente, recuperando la decoración y el diseño originales de Gaudí. Hoy en día la Pedrera luce esplendorosa en plena Eixample de Barcelona y, además, alberga interesantísimas exposiciones artísticas programadas por la Fundació CatalunyaCaixa.
Como dato curioso, cabe decir que aún hay inquilinos que viven en los pisos de la Casa Milà. Tienen este privilegio gracias a lo que en España se conoce como “rentas antiguas”.