Turismo en Alicante

Alicante es una ciudad de visita obligada. Por sus monumentos, por sus fiestas y por sus playas. Como capital de provincia que es rezuma vitalidad por los poros y la oferta de ocio que regala al visitante hace que cada año cientos de turistas la visiten.

En DeMediterràning te damos las pautas para visitar Alicante. Échale un vistazo al artículo sobre turismo en Alicante: te mostramos los monumentos y museos que visitar, las zonas de copeo, las playas más espectaculares y las fiestas de esta ciudad vibrante. Además, tampoco tienes que preocuparte por el alojamiento, si buscas hoteles céntricos y bien comunicados, haz clic aquí y descubrirás una amplia oferta de alojamiento. Y si lo que quieres es dormirte con el arrullo de las olas y despertarte con las vistas espectaculares del Mar Mediterráneo, éste es tu sitio: sigue este enlace y encontrarás una buena selección de los mejores hoteles en primera línea de mar.

Qué visitar en Alicante

Podemos empezar la visita a Alicante en el castillo de Santa Bárbara, una impresionante fortificación muy bien conservada y desde la que se obtienen unas panorámicas espectaculares de la ciudad y del mar. Puedes subir andando o en ascensor y arriba, además de visitar el edificio, también encontrarás un mercado medieval, una zona exterior de recreo y una sala de exposiciones muy interesante. Para los que disfrutáis con las leyendas y curiosidades, os aconsejamos que busquéis “la cara del moro” en uno de los laterales. Ahí se esconde una romántica historia de princesas cristianas y pretendientes musulmanes que, en efecto, acaba en tragedia.

Cuando bajes del castillo, regálate una buena comida o tómate un refresco en el barrio de Santa Cruz, te lo mereces. No te queremos desvelar los secretos de este barrio, sólo te decimos que te enamorarás de él: algunos dicen que parece un rinconcito andaluz otros que recuerda a un pueblecito en medio de la ciudad de Alicante. Lo importante es que tú saques tus propias conclusiones.

Muy cerca del barrio de Santa Cruz, ya te adentras en el casco antiguo de Alicante, conocido como “el barrio” y, sin duda, el centro neurálgico de la ciudad. El Ayuntamiento marca el punto de partida para visitar la parte histórica y monumental de Alicante, una zona llena de vida y de color donde disfrutarás de las vistas y de los sabores. El Ayuntamiento es un palacio barroco del XVIII donde se encuentra la cota cero, lugar desde el que se mide la altitud sobre el nivel del mar de toda España. Desde aquí dirígete hasta la Basílica de Santa María, de estilo gótico y la más antigua de la ciudad, junto al Museo de Arte Contemporáneo de Alicante (MACA). Ya verás que es un paseo muy agradable: zonas peatonales, monumentos históricos, fachadas antiguas, bares, terrazas y zona de shopping. Si quieres sentirte como un alicantino más, has de pararte en la calle Labradores o en la calle Mayor a tomarte una copa y comer unas tapas. Tampoco te pierdas la Concatedral de San Nicolás, de estilo herreriano y uno de los pocos edificios que no fue destruido por los diversos bombardeos que sufrió la ciudad.

Al llegar a la Plaza del Mar, puedes optar por hacer la ruta del Mar o la ruta de las murallas. No renuncies a ninguna porque las dos valen mucho la pena. En la primera descubrirás el paseo volado, el paseo de la marina deportiva, la lonja de pescado (que no te engañe el nombre; en realidad es una sala de exposiciones), el parque Canalejas, la Casa Carbonell y la Explanada. Para que no te canses demasiado, te recomendamos que si es domingo, te pares en el Auditorio a escuchar a la Banda Sinfónica Municipal, y si es cualquier día, te des un chapuzón en la playa del Postiguet.

Por su parte, cuando hagas la ruta de las murallas no dejes de visitar la Plaza Gabriel Miró, símbolo de la burguesía alicantina, la Diputación de Alicante, la Plaza de los Luceros, el Teatro Principal y, sobre todo, el Mercado Central, de principios del siglo XX y que aún hoy en día conserva la vitalidad que la caracteriza.

Mención especial requieren las fiestas de moros y cristianos, una tradición muy arraigada que va más allá del simple disfraz. Estas fiestas conmemoran las luchas que tuvieron lugar en el siglo XIII entre cristianos y musulmanes por el dominio de las tierras de la provincia y es todo un espectáculo de ver. No te preocupes por las fechas, en Alicante capital se celebra en 4 barrios distintos y en diferentes semanas así que es fácil que coincida con tu escapada a Alicante. Por si acaso, te avisamos que se celebran a mediados de marzo, en julio, en agosto y en diciembre. ¿Con tantas posibilidades te las vas a perder?

Playas de Alicante

La arena fina y dorada, el mar tranquilo y las banderas azules que cada año otorga la Unión Europea a las platas de Alicante, hacen que éstas sean uno de los grandes atractivos turísticos de la localidad. Damos un repaso a las principales para que no te pierdas ni una.

Playa del Postiguet

Está situada en el casco urbano de la ciudad, a los pies del Castillo de Santa Bárbara y junto al puerto y la Explanada de España. Cuenta con una gran variedad de servicios para los usuarios, por lo que es ideal para ir en familia.

Playa de la Albufereta

Se ubica al noroeste de la ciudad, entra la Serra Grossa y el Tossal de Manises. Es una una zona con yacimientos arqueológicos importantes y donde se encuentran los orígenes de la ciudad.

Playa Saladares-Urbanova

A 5 km del centro urbano de Alicante, es más tranquila que las anteriores y dispone de muy buenos servicios para el visitante. Si quieres hacer nudismo, aquí encontrarás zonas señalizadas para practicarlo.

Playa de la Almadraba

Una pequeña playa ideal para relajarse, serena y libre de oleajes y aglomeraciones, desde la que se puede disfrutar de unas fantásticas puestas de sol.

Playa de San Juan

Sorprendente y cálida, la Playa de San Juan es una joya de arenas finas y doradas. Sus 3 kilómetros de extensión te van a cautivar.

Cabo de la huerta

Entre la playa de la Almadraba y la playa de San Juan, en el límite de la bahía de Alicante, encontrarás una preciosa cala donde las rocas y la arena conviven con el agua cristalina. Aprovecha para practicar el buceo.

Isla de Tabarca

Si quieres el Mediterráneo sólo para ti, Tabarca es tu lugar. Esta pequeña isla cuenta con una amplia variedad de flora y fauna, que a su vez conforman la primera reserva marina creada en España.