Barcelona
La Montaña de Montjuïch en Barcelona
La montaña de Montjuïch en Barcelonaes, sin duda, uno de los lugares de obligada visita si se viaja a la capital catalana. El nombre de esta montaña significa monte judío en catalán antiguo y, seguramente es debido a que Montjuïch albergaba durante la época medieval un cementerio judío.
La montaña se urbanizó en la segunda Exposición Universal de Barcelona en 1929. En esa exposición se crearon jardines, parques, pabellones, colegios, equipamientos deportivos y se hicieron carreteras en todo Montjuïch. Durante los juegos olímpicos, esta montaña fue la máxima protagonista, ya que albergaba el estadio olímpico, el Palau Sant Jordi y las piscinas Picornell, donde se hacía el salto a trampolín.
En la Exposición Universal de 1929, Barcelona inauguró el metro, creo la feria de congresos de Barcelona, que se extiende por toda la avenida Maria Cristina hasta llegar al Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC), también inaugurado en aquella época. Delante del MNAC encontramos la fuente mágica de Montjuïch, un espectáculo digno de ver, ya que se combina la belleza del agua, con los colores de la fuente y música acorde con los movimientos de la fuente.
En Montjuïch también se encuentran mucho parques, algunos de ellos con especies únicas en Europa, la Fundació Joan Miró, numerosos miradores donde se puede divisar Barcelona y el Mar Mediterráneo a vista de águila, el Castillo de Montjuïch, reconvertido en museo militar pero que fue construido por Felipe V después de la Guerra de Sucesión para controlar Barcelona. Después fue usado por el ejército y durante la dictadura de Franco sus paredes vieron fusilar a cargos importantes de la Republica, entre ellos, el mismo presidente de la Generalitat de Cataluña. Una placa conmemora su muerte en la muralla donde fue asesinado. La montaña cuenta también con el pabellón Mies van der Roe, quien diseñó también, la silla Barcelona, un clásico en muchos despachos de diseño, con un jardín botánico, el museo olímpico, el Poble Español, etc. Montjuïch también alberga el cementerio más famoso de Barcelona, el cementerio modernista por excelencia.
A Montjuïch se puede llegar a pié, mediante un sistema de escaleras mecánicas, en bus, taxi, coche o con el funicular de Montjuïch. Con el mismo ticket de metro, en la parada Paral·lel se puede coger el funicular. En menos de 10 minutos el visitante se encuentra en medio de la montaña, justo al lado de la Fundació Joan Miró y de las piscinas Picornell.
Montjuïch es sin lugar a dudas, un precioso espacio natural en medio de la ciudad de Barcelona. No puedes dejar de visitarlo!